Cosas ridículas que escribía

Quisiera hacer públicas todas las cosas ingenuas que pienso de tí.
Decir sin miedo que me pareciste preciosa mucho antes de saber tu nombre; que cada vez que caía borracho al amor y al erotismo por entregas eras lo primero que venía en mente, aun supiera lo mucho que no te convengo. Quisiera, que no tuviera que esconderlo tras mensajes entre líneas, tras palabras rebuscadas. Quisiera desprenderme de todas las malas costumbres que me destruyen, para mí nunca fue cualquier cosa.
Love will tear us apart.
Once is over, you are destroyed with it.
Recuerdo que pude alegrarme una vez al encontrar relaciones entre cada canción y tú.

intenté dibujarte, soñé enviarte cien poemas. Notas infantiles, anónimas… ¿Qué haces? ¿Dónde estás? No sé ni siquiera si soy tu amigo, no sé si merece la pena saberlo. ¿Sabes? Tal vez todo sea un deseo vehemente, un antojo; una tonta fantasía más de mi necedad.

Un deseo que la soledad que me invade no rechaza… y un temor que después de cinco años aún me consume.

 

Alguna vez te reíste conmigo, y hacerte reír se convirtió en prioridad. Y ahora no puedo dormir, ni hacerte reír…
¿De qué me sirve repetir neciamente que te he deseado? Me da asco. No quiero y busco a la vez un cariño provocado por lástima.
Asumo la culpa, medio en broma, medio en serio, esa vergüenza secreta de haberme atrevido a pretender ser tu amigo cuando secretamente aspiraba algo más.
quiero que me recuerdes, cuando necesito que olvides que fueras menos ideal, no necesitar quererte que esa infatuación se desbarate en piedra. Porque se supone que nadie es indispensable. Siempre estabas ahí. yo siempre lo supe. Ahora me da miedo el estar conciente que con el tiempo voy a olvidarlo de nuevo.
But the world is still burned. Its over, and all I can do is hope to rebuild myself.
la fantasía de tus labios mixtos; en tu lacio cabello de sol, en tu risa – que algo tarde comprendí nunca me correspondería. Te diré “Ignórame” enfrascado en el influjo de la luna y del café.
Y si de nuevo llega el día que cepillé mis ojos con esquirlas de cristal cuando busque fotos de la curva de tu ceja, cuando sienta que me vuelvo loco por las ganas de ver los tonos de tu piel, los misterios de tu seriedad y esos resbalones en la voz fruta, escapando difíciles de tu perfecta garganta, de tu imperfecta nariz, tan adorable, que me segurán hipnotizando:

I apologize.

About René Jiménez

Nerd from the desert, loves swords, books, coffee and movies
This entry was posted in Uncategorized. Bookmark the permalink.

Leave a comment